PILAR AZURITE

TATUAJE ORNAMENTAL
COMO ACTO DE
TRANSFORMACIÓN
Formada en Bellas Artes y Joyería Artística, Pilar Azurite concibe el tatuaje como una pieza hecha a medida.
Cada proyecto comienza con la observación: analiza la estructura corporal, la armonía de las formas, la simetría. Desde ahí, construye un diseño que no cubre, sino que acompaña de manera atemporal a quien lo lleva.
Especializada en tatuaje fine line ornamental, su trabajo se define por la precisión, el equilibrio y la intención estética. La ubicación de sus piezas es elegida cuidadosamente para favorecer la armonía y el movimiento del cuerpo.
TATUAR ES UNA
PRÁCTICA LENTA
Y CONSCIENTE
Su trabajo combina precisión formal e inspiración ancestral. Influencias que van desde la arquitectura y la geometría sagrada, a la simbología de culturas como la bereber, donde el tatuaje era una forma de lenguaje espiritual.
Tatuar, para ella, es una práctica lenta, consciente. Una forma de estar presente. De dejar algo verdadero sobre la piel.
Muchas de las personas que tatúa sienten este proceso como una transformación.
A veces, la pieza marca un cierre, otras un inicio. Pero siempre hay un punto de inflexión.





